Y doy por inaugurado, el “Fin de las visitas a Madrid". Ya con la tercera vez que piso la capital hispalense, nada falta por visitar. Estaré a la espera de algún musical, alguno bueno, bonito y barato. Cuando creía que ya no se me podía hinchar más la vena improvisadora, ahí que ocurre. En un instante, entradas comprada para el teatro, autobús comprado y a la espera de que pasen las semanas y para Madrid que me voy.
Tras el paso de los días, ya la fecha marcada llegó. Madrid me acogió de nuevo para que yo disfrutara de sus calles, monumentos y paisajes. Juré nunca 'mais' coger el autobús Socibus para ir, pero es tan económico y tiene tan buenas combinaciones desde donde vivo, que no me puedo resistir. Así es, coger el Socibus por la noche para llegar allí lo más pronto posible y... aquí resumen de este madrileño fin de semana!!
Llegué el sábado con más ganas de andar que con sueño, y a ello nos pusimos. Pasear por el centro, dirección Sol, hasta acabar en el Paseo del Prado. Calle Huertas, con sus frases poéticas y su "No dejes de soñar". Pero antes desayuno en un acogedor bar, Bar Loreto (esquina con calle Chicote y Loreto). Paseando, paseando, hasta llegar a Fnac, donde me compré un libro del que pronto os hablaré. También subimos hasta la última planta de El Corte Inglés para apreciar las magníficas vistas desde allí. Y tras comer en Venta el Segoviano (calle Joaquín María López) y tener la panza llena con una buena cacerola y montadito, dirección a casa a ducharnos y descansar.
Tras reposar la comida, descansar y lavarnos un poco, salimos a recorrer de nuevo la ciudad. Primera parada, el Low Cost, donde sirven copas a muy buen precio. Después dirección Gran Vía y Teatro de Bellas Artes para deslumbrarme una vez más con "El Diario de Adán y Eva". Después del teatro, que acabó pronto, nos dirigimos al Microteatro por Dinero, donde tuvimos la ocasión de disfrutar de una "mini-obra" teatral por tan sólo 4 euros, de nuevo en la calle Chicote y Loreto.
Llegué el sábado con más ganas de andar que con sueño, y a ello nos pusimos. Pasear por el centro, dirección Sol, hasta acabar en el Paseo del Prado. Calle Huertas, con sus frases poéticas y su "No dejes de soñar". Pero antes desayuno en un acogedor bar, Bar Loreto (esquina con calle Chicote y Loreto). Paseando, paseando, hasta llegar a Fnac, donde me compré un libro del que pronto os hablaré. También subimos hasta la última planta de El Corte Inglés para apreciar las magníficas vistas desde allí. Y tras comer en Venta el Segoviano (calle Joaquín María López) y tener la panza llena con una buena cacerola y montadito, dirección a casa a ducharnos y descansar.
Ya el domingo, pre-marcha de Madrid, hicimos picnic en el Retiro, previo paso por Colón y barrio Malasaña.
Madrid, la gran ciudad a la que volver siempre es un placer.
